Cambio de planes

Este viaje esta resultando cualquier cosa menos monótono, desde luego. Si te acuerdas, según mis planes ha estas horas debería estar camino de Ciudad Bolívar, pero ha surgido un pequeño cambio de planes.
A través de una amiga de una camarada que vive también en la Casa de la Juventud, he entrado en contacto con la Corporación Municipal de Aseo Urbano de La Guaira (Estado Vargas), ciudad situada al lado del aeropuerto de Caracas.
Esta zona fue arrasada por unas lluvias torrenciales que desolaron la costa del país el 15 de diciembre del 1998, causando centenares de muertos y que son conocidas con el nombre de la “Tragedia de Vargas”, por ser este el Estado mas afectado. Ahora mismo sigue en proceso de recuperación, con ayuda de la Comunidad Europea.
El caso es que necesitan que alguien les ayude a crear una base de datos para llevar el control de los pagos del servicio municipal de recogida de basuras y así poder dar un mejor servicio. Ya colgare una foto de mi calle, sin ir más lejos, para que comprendáis hasta que punto la suciedad y la insalubridad campan por las calles de este país y son un problema urgente.
Total, que me he comprometido a ayudarles y estoy empezando con el estudio del proyecto, con la pretensión por añadidura de basarme completamente en software libre. Si a esto le sumas que la ultima base de datos que maneje fue algo mas de dos años comprenderás el marrón en el que me he metido. Por suerte, como siempre, allí están una buena cuerda de amigos que respondieron a mi desesperada llamada y se han comprometido a echarme una mano desde España en lo que buenamente puedan. Chic@s, ¡¡que haría yo sin vosotr@s!!. Ni que decir tiene que lo voy a hacer por la patilla, por que al final de cuentas tampoco vine aquí a hacerme rico.
La parte mala del asunto es que para llegar allí hay unos atascos infernales por que el viaducto que unía el aeropuerto con Caracas se cayo hace unos meses, con lo cual el trayecto que antes era de menos de media hora ahora se hace en hora y media. Ese fue el motivo por el cual el primer día tarde tanto en llegar al hotel.

Por lo demás, el lunes fui al Consulado a registrarme como residente, con lo cual Jarlata ha sufrido una catástrofe demográfica al haber perdido, temporalmente, algo así como el 8% de su población oficial.
El martes fue día de papeleos, recibí la transferencia que me hizo mi hermano (¡gracias Tato!) y ya he hecho un chanchullo para no tener que llevar el dinero encima, pero claro no es cosa de explicarlo aquí. Acto seguido me compre por fin un móvil venezolano y después estuve de visita con Miguel en su trabajo, la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), una nueva universidad creada por el gobierno de Chávez hace tres años para acabar con las dificultades de la gente humilde a la hora de acceder a estudios superiores. Como será la cosa que en nuestro viaje de 2004 conocimos en Ciudad Bolívar a un taxista cuyas 3 hijas habían empezado a estudiar en esa universidad tras años de no tener cupo en ninguna.
Ahora acabo de llegar de un paseo por la Universidad Central de Venezuela (UCV), cuyo inmenso campus es muy parecido al de la Autónoma de Barcelona.
Allí he tenido oportunidad de ver a un chico que el otro día fue uno de los varios agredidos por estudiantes de la oposición, que los fueron pillando a solas. Ya me habían comentado que las cosas por allí estaban calientes, incluyendo a mis “queridos amigos” proyectando videos con los nombres y las caras de estudiantes que recientemente habían participado en marchas de apoyo a Chávez. Parece que andan buscando bronca como sea para que los chavistas cometan una estupidez y los emprendan, justificando así sus tesis, ampliamente difundidas en los medios, de que ellos son los pacifistas y tolerantes y los chavistas los sectarios y violentos. Según me explico F. (prefiero no dar datos), ayer mismo los “pacifistas”, además de ir dando palizas, blandieron públicamente al menos media docena de armas de fuego, sin llegar a usarlas.


Nota: he de rectificar una información que di el otro día; en la marcha de la oposición ellos mismos dan el dato de 1,5 millones de personas y no 2 millones como yo dije. Me basaba en una conversación casual, disculpadme. Y la verdad vistas las imágenes debían ser algo así como medio millón.
En la de Chávez… ufff!!, nadie se atreve a dar datos, quizás un millón, quizás algo mas, pero ya veréis en las fotos (estoy en tramite de conseguirlas) lo difícil que es mojarse.