sábado, 18 de noviembre de 2006

El desembarco (o por que los cambios nunca resultan fáciles).

Con Edgar en el puente LLaguno. Detrás el monumento erigido en memoria de los caídos el 11/04/02.
Como estos primeros días he estado un tanto liado lo mejor será que resuma lo que me ha pasado desde mí llegada en una sola entrada, a riesgo de soltaros una parrafada infumable:
Llegue el miércoles 15/11/06 a Caracas procedente de Madrid, donde mis primos habían tenido a bien alojarme, una vez más, la noche anterior. El viaje fue bien; aburrido y con algo de retraso, pero bien. Llegue a La Guaira (donde esta el aeropuerto, a algunos kilómetros de Caracas) y allí cogí un taxi que me llevo al hotel, eso si tras un atasco de dos horas y una clavada inhumana por parte del taxista. Mira tú por donde, España no es el único país donde se aprovechan del turista.
Aun así lo peor de todo fue que el tipo era opositor a Chávez (popularmente conocidos como “escuálidos”) y llevaba puesta una emisora de radio… incalificable. Aunque de eso ya iremos hablando largo y tendido.
En el Hotel otra clavada infernal, aprovechando que no llevaba cambiada la suficiente cantidad de euros. Para colmo la habitación, de por si cara, era cutre a muerte y apestaba a rancio, con lo cual imaginaras que no estaba precisamente para tirar cohetes.
Por suerte las cosas cambiaron completamente al día siguiente. Por la mañana acudí al Instituto Nacional de la Juventud (INJ) donde tengo algunos contactos de mi viaje del año 2004. Tras esperar un par de horas, pude hablar con el Presidente y por lo que me dijo no habrá ningún problema para conseguir un proyecto donde pueda colaborar y también un alojamiento donde caerme muerto. El lunes tengo que volver para concretar los detalles.
Pero lo mejor del día fue que mi querido Edgar estaba casualmente en Caracas pasando el día con su hermano Alex (ellos viven en Ciudad Bolívar, a unas cuantas horas de aquí). Los llamé, quedamos y fue genial, primero por poder ver alguna cara conocida, segundo por que me enseñaron el hotel donde se alojaban y ahora duermo allí, por la mitad de precio que en el otro y tercero por que son unos tipos súper divertidos, con lo cual me harte de reír. ¡Bendito Edgar!. Lastima que vayas a perder la apuesta…
Al día siguiente, viernes, las cosas volvieron a torcerse un poco por que descubrí para sorpresa mía que, en principio, como extranjero no puedo abrir una cuenta bancaria aquí. De lo cual se derivan dos problemas: como puñetas transfiero mi pasta desde España y donde narices la guardo luego.
Total, que tras dar mil vueltas y preguntar en un trillón de bancos, siempre haciendo bastante cola, no conseguí encontrar dos donde me dieran la misma versión. Al final optaré por ir en cuanto pueda al consulado de España a ver si allí me pueden asesorar, aunque mis experiencias pasadas con las oficinas consulares españolas en Venezuela no invitan exactamente al optimismo.
Y hoy sábado… la inactividad, puesto que no puedo hacer trámites por ser fin de semana y mis contactos de la JCV o estaban ilocalizables o pasan de mi cara a más no poder (tengo que acordarme de fusilar a Cule en cuanto lo pille). Aunque finalmente hace un rato he conseguido contactar a los camaradas Miguel y Anngie, a ver si nos vemos esta semana cuando vuelvan de un congreso en Valencia. Tengo muchas ganas de verlos, son muy majos.
Cuestiones de seguridad me aconsejan no alejarme mucho del hotel por mi cuenta, más cuando tengo que llevar mi dinero y posesiones mas preciadas constantemente encima. El resultado es que me leo “de pe a pa” los diarios y veo bastante la tele, sobre todo la pública. Algún día, si os portáis bien y Nieves me autoriza, os hablare de “La Hojilla”.
Mañana mas noticias, aunque en principio me espera un día bastante tranquilo, ver “Alo Presidente” (el programa semanal de Chávez) y poco mas.

4 comentarios:

jordi dijo...

Fantàstic Julián,

Gràcies per decidir compartir les experiències de la teva aventura amb els qui he quedat enrere. Un nou blog de consulta obligatòria. Ànims!

Lluís

Aramateix dijo...

Julian!!!!!!!

M'encanta... et podré seguir per blog...

Sort i ànims... des d'aquí ens recordem de tu!

Un petonàs,

Eulàlia

Iwan dijo...

Joder, tu via allí pinta peluda... pero, animo!! Puedes conseguirlo, si lograste sujetar una cerdo del tamaño de una vaca, y saltar en plan Bruce Willis antes de que tu viejo le descerrajara un tiro entre ceja y ceja, todo ello saliendo perfectamenet indemne esto de Abrir una cuenat en un banco ¡ESTA TIRADO!.

Julián, como aragonés que fuiste, eres y serás, les tienes que hacer entender que no es que te tengan que crear una cuenta bancaria porque es lo más logico y normal... Si no que por "tus santos cojones" de almogavar TENIA QUE ESTAR HECHO PARA AYER jajajaja, ya sabes que en Aragón somos asi de chulos, aunque luego nos muramos de hambre y no salgamso del PP-PAR-PSOE (puaj, que asco).

Mucha suerte en todo, el blog esta fenomenal, sigue con ello y estamos en contacto.

A ver cuando te asientes y consigas ese movil Venezolano, o un telefono en el que este localizable, y hablamos para oir de nuevo es voz de perraca.

Besos gatita.

Vane dijo...

Hola guapo!!

Como me alegra poder tener noticias tuyas y estar un poco al corriente de tu aventura latinoamericana.

Al menos a través del blog podremos hacerte llegar nuestro cariño. Se te echamos mucho de menos.

Cuidate mucho, un besote,
Vanessa