La marea Roja

Vista de la Av. Bolívar el pasado domingo. Prometo incluir mas imágenes, entre ellas alguna que muestre los diferentes puntos de concentración.

Como os iba explicando, el domingo fue el acto central de la campaña del Bloque del Cambio, la coalición de partidos que lidera Chávez, de cara a las elecciones presidenciales del domingo próximo.
La ciudad estaba tomada desde primera hora de la mañana. A las 07:30 ya la Av. Bolívar (uno de los lugares de concentración además de la Av. Lecuna, Méjico, Fuerzas Armadas, El Silencio y Puente Llaguno), estaba llena de gente, pese a que faltaban casi dos horas para la convocatoria oficial. En el regreso del ultimo viaje para llevar material nos metimos por error en la autopista que cruza Caracas y el atasco era tremendo, cientos de autobuses y coches llegados del interior, con las ventanillas pintadas (curiosa tradición local) con mensajes de apoyo al Presidente. En cuanto rebasamos el punto donde se desviaba la gente para ir al acto, la circulación volvió a ser completamente fluida. (1)
Dejamos el coche y hacia las 11:00 fuimos a pie de nuevo hacia la Av. Bolívar. Durante los 20 minutos que duro el camino encontramos por todas partes gente vestida con las camisetas rojas(que distinguen a los seguidores de Chávez) rebosando las aceras, motoristas ondeando banderas, coches haciendo sonar el claxon, mas autobuses y al llegar...
Mira que me he chupado manifestaciones (incluyendo las de rechazo a la guerra de Irak), pero el gentío no podía dejar de impactarme, eso y la alegría que transmitía todo el mundo. Cantaban consignas, se saludaban unos a otros sin conocerse, comentaban las ultimas noticias y coreaban el nombre del candidato presidencial.
Después, gente y mas gente, sol y mas sol y siempre rodeados de un ambiente increíble de fraternidad y alegría. Hay que ser de piedra para que estas cosas no te lleguen al corazón.
Me entrevistaron en ViveTV (el segundo canal del estado, que estuve visitando hace unos días) y pegue una parrafada monumental, para variar, en apoyo del proceso. Cuando terminamos varias personas se acercaron para felicitarme y darme la bienvenida al país.
Si conocieras a esa gente... en su mayoría humilde, muchas veces pobre de solemnidad, con los dientes hechos polvo y una cara curtida por el sol y el trabajo pesado, pero con un corazón y una claridad de ideas de la que todavía me queda mucho por aprender.
A todas estas el discurso de Chávez ya había empezado y se prolongo durante alguna hora que otra, como es habitual. Cuando acabo se dirigió subido en un camión hacia las otros puntos donde simultáneamente se concentraba la gente, distantes varios kilómetros en algunos casos y que también estaban a rebosar.
Al pasar por nuestro lado la locura se desato, gente gritando hasta quedarse roncos, corriendo, viejitas diciéndole “¡¡Chávez, te amo!!” y repartiendo empujones a diestro y siniestro. Lo mas parecido a un concierto de punk que te puedas echar a la cara.
No te negare que en estas ocasiones( y la verdad es que solo me pasa con este hombre), surge mi vena mas groupie y grite como el que mas, mientras lo grababa todo en video, para luego descubrir que la memoria de la cámara se había acabado después del primer segundo. Me caguen todo lo que se menea!.
Con eso ya eran mas de las 17:00 y ya habíamos tenido suficientes emociones por un día, así que decidimos volver para casa a descansar.

(1) Curiosamente la oposición siempre insiste mucho en el tema de los autobuses, como si la gente del interior del país no tuviera derecho a participar en la política nacional. Hasta que punto llegara la cosa, que al día siguiente del cierre de campaña del referéndum presidencial que en 2004 ratifico a Chávez en el poder, la portada de uno de los principales periódicos de la oposición lo que mostraba no era una foto de la marcha, si no del estacionamiento donde aparcaron los autobuses (sic). Si tu lo entiendes, me lo explicas...