Una serie de catastróficas desgracias.

Estado en que quedo el coche tras el accidente…

Supongo que os extrañara volver a tener noticias mías otra vez, pero digamos que los acontecimientos así lo exigen. Siguiendo con mi racha venezolana las desgracias nunca viene solas y si a un atraco le siguió otro, al primer accidente de trafico tenia, por fuerza, que seguirle otro.
Pues si querid@s amig@s otra vez me he vuelto a accidentar, curiosamente en la misma carretera donde me sucedió el accidente de moto y a muy pocos kilómetros de ahí. Ni que decir que tiene que estoy perfectamente, mas allá de algún rasguño, un chichón y un par de puntos en la cabeza.
El asunto fue que un amigo (prefiero no mencionar nombres) tenia un coche de su trabajo, así que decidimos irnos con otra amiga de excursión nocturna a la playa. Todo fue muy bien, llegamos, nos pusimos a hablar de esto y aquello, nos dimos un baño nocturno en el Caribe y tan ricamente. Luego decidimos volver para Caracas y en ese trayecto fue cuando en una curva bastante pronunciada el amigo perdió el control del coche y se subió al bordillo, para ir a parar después contra un montículo. Yo en el primer golpe contra el bordillo me golpe la cabeza y me quede frito, éstos se golpearon un tanto, pero salieron algo mejor parados. Total que el amigo me sacó del aturdimiento y salí del coche por mis propios medios, que a todas estas se estaba incendiando...
De allí para el hospital, dos puntos de sutura en la cabeza, un par de radiografías para asegurarse de que no era nada grave y arreando. Lastima que mi teléfono estuviera encima del asiento y yo fuera descalzo en ese momento, por que todo se quemo (Ana, Gorka vuestras zapatillas han sucumbido). Total que acabe en plan “Jungla de Cristal” caminando descalzo por el hospital, hasta que un medico se apiado de mí y me regalo unas fundas de estas que usan para cubrirse los zapatos en el quirófano. Otro rato os pongo fotos de cómo termino la furgoneta para que os hagáis una idea de cómo fue la cosa.
En resumen, estoy bien, sin teléfono y sin zapatillas, pero bien.

Un verano en el tropico.

Tres mesecillos mas tarde vuelvo al ataque, antes de que la mitad de mis amigos me retiren el saludo...
Y la verdad es que no es que no haya escrito por lo muy atareado que he estado, por que de este tiempo me he pasado la mayor parte sin hacer nada “productivo”. Termine de trabajar a principios de julio y después hubo un paron de dos meses debido a que el CNE no tenia actividad extraordinaria, que es lo que nos nutre a los que estamos a destajo. Pero bueno, no me he aburrido.
Recibí la visita de Montse, que vino a pasar conmigo casi tres meses, lo cual ha sido genial por que la echaba mucho de menos. Por otro lado la familia también desembarcó unas semanas por aquí: mis hermanos, mi cuñada y una amiga de Raquel estuvieron “turisteando” por el país y lo cierto es que creo que les gustó bastante.
Desde hace unos dos meses comparto piso con una amiga, Cecilia y su bebe de un año, Simón que nos tiene a todos locos. El padre de la criatura, Jesús y otro amigo de la familia, Javier, del que ya os había hablado, se la pasan también por ahí a temporadas. Hacemos un grupo un poco raro pero la verdad es que allí vivo muy a gusto. Simón es una especie de sobrino de adopción que se hace querer, es el primer niño al que veo dar sus primeros pasos y la verdad que va a ser duro despedirse de él.
Tampoco es que todo haya sido perfecto, véanse algún que otro atraco (si nunca te han encañonado con aun arma de fuego te garantizo que no te pierdes nada) del que afortunadamente se libraron las visitas, unos bellos hongos en el pie (definitivamente a mi pie derecho no le gusta Venezuela) y algún que otro percance menor. Pero bueno, son cosas que pasan... por lo menos aquí.
Después de que la buena de Montse me dejara solito de nuevo he vuelto a la actividad profesional, esta vez como “asesor” del Centro Nacional de Soporte de los referendos revocatorios de alcaldes que se celebraran el 7 de octubre y en los cuales se decide si nueve alcaldes de todo el país continúan su mandato o son revocados por el pueblo. Finalmente los revocatorios contra alcaldes de algunas grandes ciudades y los gobernadores a quienes se les había solicitado no prosperaron por no haberse recogido las firmas suficientes en el mes de junio.
Pero lo que realmente centra la actualidad del momento son las propuestas de Chávez para mediar entre el Gobierno Colombiano y las FARC y sobre todo la reforma constitucional.
Hasta España han llegado informaciones sobre el proyecto de reforma constitucional que impulsa Chávez y mi imagino que la cosa se ha centrado exclusivamente en la propuesta de reelección continua (es decir que el Presidente no tenga un numero limitado de mandatos). Lo cierto es que la reforma es muchos mas que eso: se reduce la jornada laboral a 36 horas, se impulsan nuevas formas de propiedad como la comunal (sin por ello afectar la propiedad privada), se ataca mas directamente al latifundio improductivo, etc.
El tema de la reelección continua pues creo que se sintetiza bien diciendo que otras “dictaduras” como la Republica Francesa también son sistemas de los llamados presidencialistas en los que no existe un numero limitado de mandatos y hasta la fecha yo no he visto que El País calificara a Chirac de dictador, aunque visto lo visto ya nada me sorprendería...
Mis planes inmediatos parece que pasan por irme a Maturín (capital del Estado Monagas, al este del país) a trabajar con Lennon en el tema del referéndum en el que los venezolanos y venezolanas deben aprobar o rechazar la reforma constitucional que propone Chávez. Después del referéndum (2 de diciembre) espero que mi regreso a España sea rápido...