viernes, 22 de diciembre de 2006

Se acerca la navidad.

Hoy seré breve, que en algo más de dos horas salgo en autobús dirección a Ciudad Bolívar para pasar la navidad con Anngie, Miguel y su familia. Bueno en realidad nos vamos a Puerto Ordaz, por que no ha habido manera de conseguir el billete que queríamos. De allí cogemos una buseta y en una hora llegamos.
Y es que estos días las estaciones de buses interurbanos son el caos, puesto que la población vive concentrada en Caracas y en Navidad vuelve masivamente a su lugar de origen. El miércoles fui con Anngie a acompañar a Miguel y a Thania a la estación, puesto que ellos adelantaron su partida. Aquello era como un ring de lucha libre colectiva, pero con menos organización: empujones, todo el mundo intentando colarse, follones liándose cada dos por tres… Me sudan hasta las muelas de pensar en el embarque que nos espera hoy.
Pero bueno, por otro lado tengo ganas de estar en Ciudad Bolívar unos días (el lunes por la noche pretendo volverme, por que el trabajo apremia) y poder ver a Edgar y al resto de la tropa. Y por supuesto ¡el Orinoco!, me encanta ese rió, es una de las cosa mas impresionantes que he visto nunca, sobre todo por la noche cuando las luces se reflejan en sus aguas.
Ayer estuve en la fiesta de Navidad que organizaba el Municipio Vargas y a la cual muy amablemente me invitaron. Estuvo bien si no fuera por que estuvimos unas dos horas esperando a que nos sirvieran la comida y al final estaba por comerme el mantel. Eso si, antes de la comida como aperitivo fueron dejando en cada mesa (para una media docena de personas) una hielera y ¡una botella de whisky!. Si te digo yo que estos venezolanos están como una cabra…
Total que no hice nada del proyecto y hoy que también he ido a La Guaira, me he pasado casi tres horas comiendo por que me han invitado dos compañeros de trabajo, uno de ellos la señora que me ofreció pasar las navidades en su casa con la familia. La conversación, para variar en este país, ha girado en torno a la política, pero también nos hemos reído un buen rato. Son una gente muy agradable y muy atenta.
Lo dicho, pasad una feliz navidad, comed turrones como condenados e intentad lidiar con la familia lo mejor que podáis, por que a final de cuentas estas fechas son solo una vez al año… afortunadamente. Y si os queda tiempo, acordaros un poco de mi que estaré pasando una extraña y tropical navidad a 40 grados a la sombra y muy lejos de vosotr@s. Un abrazote.

3 comentarios:

Àngela dijo...

juliàn!!!

ja fa temps que vaig seguint les teves aventures i desventures per Venezuela. Merci per oferir-nos aquest testimoni en primera persona sobre com és i què passa en aquell país. Molt més valuós que el que arriba per altres mitjans...

bueno, i ya puestos: BON NADAL A LA GUAIRA!!!
(hasta el nom ja és tropical)

i si pots penjar una foto de l'Orinoco quan tornis i tinguis temps... serà un magnífic regal d'any nou i de nadal i de tot!!!

una abraçada!!!

i cuidadín con el whisky!!! que al final t'agradarà i tot :P

Bernat Villarroya i Garcia dijo...

Per variar, sempre pensant amb l'estòmac jeje.

Encara recordo quan es vam perdre per una autopista veneçolana sense saber on anàvem, i amb un cotxe que no era nostre, i la teva única preocupació era... menjar!

¡Ay mi niño!

Mireia Mora dijo...

Juli, rei,

te mando un abrazo fuertísimo, de estos de feliz solsticio y fin de año, te mando deseos de feliz tropico en navidad y hasta te mandaría turrones, si pudiera, a través de este post...

Me alegra leerte, porqué transmites mucha vitalidad, y eso es bueno... estás feliz, y aprendiendo una barbaridad de cosas.

Nosotros estamos en ese plan, tan mediterraneo, de comer a todas horas un montón, beber, mucho también, y disfrutando de estos momentos ociosos..

Esperemos que en Ciudad Bolívar lo pases muy bien! Y sí, me sumo a la petición de Àngela: cuelganos más fotos, anda... del Orinoco o de lo que sea, que no nos acordaremos de tu cara a este paso!!! jijiji..

Muchos besos guapo, guapísimo!
Cuidate mucho!