martes, 12 de diciembre de 2006

La larga marcha.

Comida el sábado en Maturín con los amigos de Ciano. Las hermanas y el sobrinito ya se habían fugado…
Vista de una calle de Caripe desde la puerta del “Club”. El paisaje era tan bonito como parece.

Foto tomada en una represa, durante una paradita en el camino de Caripe a Cumaná.

Vista desde el restaurante en el que paramos a comer el último día de camino a Caracas. ¡Increíble la costa del Estado Sucre!. Lastima que no hubo tiempo de ir a la playa…

Hola de nuevo familia, disculpad la ausencia prolongada de noticias pero es que me he visto envuelto en una típica historia venezolana. Os explico:
El jueves después de escribir me fui para casa y me encontré con Miguel, que me enredo para irme con ellos a Ciudad Bolívar a pasar el fin de semana. Compramos el billete esa misma noche y el viernes por la mañana me fui a “trabajar” a La Guaira y digo “trabajar” por que resultó que en el departamento de administración hacían fiesta navideña (sic). No di palo al agua y si no me resisto, además de invitarme a comer unas deliciosas hayacas (plato típico navideño), me emborrachan como un piojo.
Por la tarde llegue a casa, hice mi mochila como un niño bueno y me dispuse a salir hacia la estación con Anngie y Miguel… entonces llego Ciano y me dijo: “¡venga!, que nos vamos”. Yo le dije que ya tenia plan para el finde y el me dijo que bueno, que como iba para Puerto Ordaz en una camioneta pic-up a ver a su familia, Ciudad Bolívar le quedaba de paso y así yo le podía ayudar conduciendo un rato. A todas esas Franchesca dijo que se apuntaba a venir a Ciudad Bolívar y que se quedaba con mi billete de bus.
Lo bueno llego cuando a los cinco minutos la familia de Ciano le llamo y le dijo que estaban pasando el fin de semana en Maturín (capital del Estado Monagas) y sin comerlo ni beberlo, acabe abandonando mis planes de irme para Ciudad Bolívar media hora antes de que saliera el bus y montándome en la camioneta con Ciano dispuestos a recorrernos el país.
Tras ocho pedazo de horas de viaje, incluidos los numerosos accidentes de tráfico que nos fuimos encontrando, llegamos a Maturín. Desembarcamos en una casa de la Juventud a las seis de la mañana, dijimos “hola ¿que tal?” y nos metimos de cabeza a sobar por allí cinco horitas. Después fuimos recolectando amigos y hermanas de Ciano y nos fuimos a comer una sopita con toda la tropa, que resultaron ser una gente de lo más divertida y amable.
Total que Ciano planeaba ir a dormir a Caripe, un pueblecito a dos horas en coche, donde estaban su madre y su hija, con lo cual por la tarde nos dedicamos a enredar a la gente para que se viniera a Caripe. No se si habrás descubierto a estas alturas que el mamón de Ciano es un liante de marca mayor, capaz de venderle hielo a un esquimal. Al final nos fuimos unas 10 personas, incluyendo a la ex-mujer de Ciano y madre de su hija, que se vino con nosotros en el coche. Yo me moría de la risa viendo como lo ponía a raya por que corría mucho o decía tonterías. Como matrimonio no se, pero como dúo cómico no tienen precio.
Caripe es un pueblecito precioso y súper tranquilo en mitad de la montaña en el que dan ganas de quedarse a vivir ipso facto. Lastima que a todas estas estaba diluviando de una manera brutal desde que habíamos llegado al Estado Monagas… ¡¡Joder con la lluvia tropical!!. Pasamos la velada en casa de la madre de Ciano, charlando, para variar, de política venezolana y luego empezaron a preguntarme curiosidades que tenían sobre España, la Unión Europea, etc.
A mi, no se como, me toco dormir en la hamaca del porche lo que resulto muy gratificante a nivel estético, pero poco reparador.
Por la mañana nos levantamos y nos fuimos al “Club”del pueblo a comer una tremenda parrillada de carne todos juntos, acompañada de una cantidad sin fin de cervezas.Acabada la comilona nos despedimos y salimos con el kamikaze de Ciano dirección a Cumaná (capital del Estado Sucre), donde “tenia una reunión con los chicos”. Llegamos en un par de horas y nos fuimos a buscar a Sifonte a su casa (cosa que descubrí cuando llegamos allí, por que Ciano no decía ni mu de los planes que tenia). Oyéndole hablar con Sifonte descubrí que el verdadero motivo por el cual me había arrastrado todo el fin de semana, era por que necesitaba que yo me llevara una camioneta que había venido a buscar a la ciudad. Le hubiera dado una patada en el culo más a gusto…
Como el dueño de la camioneta no cogia el teléfono empezamos a “perseguirlo” por toda la ciudad sin ningún éxito. Visto que no había manera de localizarlo (y que Sifonte se entero de que en el coche llevábamos una botella de whisky de 12 años), decidieron que nos quedábamos a dormir allí, fuimos a comprar algo de beber (incluyendo una botella de vodka para el españolote) y nos fuimos para la playa. De allí a casa de Sifonte a seguir con la borrachera, que no fue tan tremenda como merecíamos, vista la cantidad de alcohol que tragamos.
A la mañana siguiente los muy… me llevaron a ver al camarada que debía dejarnos el coche, pero lo hicieron en ayunas. La cosa no hubiera sido tan grave si no fuera por que estuvimos tres horas de charla en su despacho. Pero bueno, mereció la pena por que escuche algunas opiniones muy instructivas sobre la situación actual del país y la historia del proceso. Otro rato os explico alguna.
Al final lo del coche en préstamo no pudo ser, con lo cual me libre de conducir, pero tuvimos que meternos los tres en la furgoneta y chuparnos el viaje de vuelta, siete horas del ala. La dichosa pic-up en teoría puede llevar hasta tres personas, pero en la práctica tuve que ir todo el viaje con una pierna encogida y media espalda fuera del asiento. Tampoco ayudó el hecho de que Sifonte sea la versión caribeña de un levantador de piedras vasco…
Bueno en resumen me lo pase muy bien, conocí gente muy maja, pero de las 72 horas que duro el viaje yo calculo que unas 24 me las pase subido en el coche, deandole vuelta y vuelta al disco“Mano a Mano”, destrozando las canciones a dúo con Ciano o fumando como carreteros y pinchándonos a ver quien pegaba la pulla mas graciosa. Parece buen tipo ese Ciano…

4 comentarios:

Bernat Villarroya i Garcia dijo...

jajaja

Saluda a Ciano de mi parte Julián!

Ratifico lo de su capacidad de convicción: cuando estuvimos por allí casi nos enreda para ir a Colonia Tovar por segunda vez!

Julius dijo...

Jaja.. es verdad, no me acordaba ya de que fue él!!. Mitica Colonia Tovar, todavia se me ponen los pelos de punta cuando la oigo nombrar...

Iwan dijo...

Tio, que son las hayacas? Suena a piña con algo no se, jajaja

Una pregunta, avisaste a Miguel y Angie de que no ibas para Ciudad
que ta lle sento a miuel que no apercieras pro ciudad bolivar?

Sobre lo de la furgoneta de ciano, ¿puedes conducir legalmente con el carnet de España?. Que tiempo tenias ahi para poder bañarse en la playa?. Habria que oir el disco de "mano a mano", y tío como te dije en el mail, Ciano 100% pertenece a alguan famili de la mafi Venezolana, no es normal...

Julius dijo...

Querido Iwan, las hayacas... como describirlas... mira en Google y a ver que sale.
Miguel y Anngie asistieron en directo al proceso de "enredamiento" que me hizo Ciano. De hecho los dejamos en la estación de bus y nosotros salimos para Maturín... Lo del carnet de conducir... prefiero no contestar a esa pregunta...
Y Ciano, un poco mafioso si que es si.