A golpe de Borbon.

A estas alturas supongo que todos habéis visto ya la polémica Chávez vs. “ Juanca”. Preferiría dedicar estas letras a otras cuestiones que me interesan más, pero dado la cobertura mediática del asunto no me queda más remedio que referirme a ello.
En primer lugar diré que Chávez volvió a adolecer de uno de los defectos que lo caracterizan y que es dejarse llevar por el carácter cuando se trata de política internacional. Como bien me enseñaron Toni, Alex, Sergio y compañía en mis inicios como militante del movimiento estudiantil, en una reunión nunca se interrumpe a quien tiene el uso de la palabra para entablar diálogos paralelos. Mención aparte merece la actitud servil de Bachelet, dándole la palabra a Zapatero reiteradamente, por encima de otros presidentes como Daniel Ortega (mucho menos “chic” que Zapatero, ¡donde va a parar!).
Ante las reiteradas calificaciones de Chávez a Aznar como “fascista” lo que puedo decir es que nunca me ha gustado el uso indiscriminado de esa palabra, que se aplica como moneda universal para describir un conjunto de actitudes tan variopintas que al final ha perdido su significado original. Mejor que insistir en repetir ese calificativo hubiera sido explicar cuales son los argumentos que lo sustentan: apoyo entusiasta al genocidio en Irak (mentiras incluidas), manipulación tras el 11M, apoyo al golpe de Estado del 11 de abril en Venezuela, etc.
Y lo del apoyo al Golpe de Estado no lo digo yo, ni lo dice Chávez, si no que el propio Ministro de Exteriores, Moratinos, lo afirmó en una intervención en el programa 59’ al poco de haber asumido su responsabilidad. Y es que, le pese a quien le pese, España fue uno de los artífices internacionales del Golpe y junto con Estados Unidos, los únicos países que llegaron a reconocer al gobierno dictatorial del empresario Pedro Carmona “el breve”.
Por lo demás que puedo decir de la actitud de Juan Carlos… simplemente impresentable, un tipo al que le pagamos millones de euros cada año y que en la práctica lo único que hace es ostentar la representación internacional del país no puede hacer una estupidez como esa, faltando al respeto y comportándose como un niño enrabietado. Harían bien sus asesores en explicarle que America se independizó hace casi dos siglos y que aunque le pese, no es quien para mandar a callar a ninguno de esos “indios”, por muy superior a ellos que se considere.

Ayer estuve leyendo periódicos españoles por Internet. Si, lo sé, el masoquismo me puede, pero que le vamos a hacer debe ser que disfruto ulcerándome el estomago…
Lastima, eso es lo que me da ver a mi país sumido en el servilismo y el aborregamiento, pena, ver una “democracia” que silencia cualquier critica a la corona, vergüenza, la corte de aduladores, orgullosos al fin de ser súbditos de ese huerto cuya propiedad se transmite de generación en generación y que llamamos España.
¿Cómo puede ser que una salida de tono peor que la que se le critica a Chávez (yo el primero, como habéis podido comprobar) sea ensalzada si la hace el Rey?. ¿Cómo puede alabarse semejante metida de pata, semejante rabieta infantil?. Se alaba su coraje, como si una cumbre internacional fuera una partida de mus en una tasca en que más razón tiene el que más grita. Hizo el ridículo y lo que es más importante, demostró cual es su verdadero carácter, el mismo que le salió cuando saludó levantando el dedo anular a un grupo de manifestantes que daban vivas a la Republica.
En el fondo lo entiendo, pobrecito. Como polluelo de Franco primero y como Rey después, nunca jamás se ha enfrentado a la critica y claro al hombre le falta costumbre de que alguien se dirija a su persona… sin doblar el espinazo. ¿Sabias que los medios de comunicación llegaron a un acuerdo durante la Transición para no criticar nunca a la Corona?. Pues ahora ya lo sabes.

Te confieso querido lector que ayer por la noche tras envenenarme el alma durante todo el día con periódicos y televisiones reaccionarios caí en un estado de lo que llamaría “depresión revolucionaria”. Cada paso que damos en la difusión de lo que realmente ocurre en Venezuela parece desmoronarse con las sucesivas arremetidas de los medios, a tal punto que creo difícil que la gente que solo tiene referencias de este país a través de ellos no se encuentre convencida de que vivimos una dictadura.
¡Si pudieras venir conmigo un solo día a pasear por un barrio cualquiera de una ciudad cualquiera! y pudieras hablar con la gente con la que yo he hablado: el viejito que aprendió a leer a los 70 años, el taxista que vio a sus tres hijas entrar en la universidad tras años de no tener cupo, la ama de casa dispuesta a jugarse la vida oponiéndose a unos militares golpistas con tan solo la fuerza de su voz y sus manos…
En fin, hoy de nuevo salió el sol y es otro día para seguir luchando. Por ellos, por nosotros, por ti, por mi, por la esperanza.


Nota: el viernes pasado cumplí 27 años de vida, 9 de militancia en el Partido Comunista de España y siete días como inmigrante ilegal en Venezuela.