Venezuela más allá de Chávez.

NOTA: el siguiente articulo lo he enviado a la seccion de Opinión del periodico local de Jaca. Otra cosa sera que me lo publiquen...

Cuando tomé la decisión de dejar mi trabajo fijo en una multinacional y venir a vivir un año a Venezuela, una de las tareas que me propuse fue difundir en España la verdad sobre el proceso bolivariano. Y en eso estamos.

Amigo lector, ¿nunca se ha preguntado por que Venezuela aparece tanto en los medios de comunicación, hasta tal punto que no pasa una semana sin que surja una noticia relacionada con el país? La respuesta ingenua es que a los medios españoles les preocupa mucho la situación del pueblo venezolano, atrapado bajo la “dictadura” de Chávez. Pero ¿no le resulta sorprendente lo poco que a esos mismos medios les quita el sueño, por citar solo un ejemplo, la sangrienta dictadura de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial?.
La verdadera respuesta es, cómo no, el dinero. Recientes artículos de El País, periódico que lidera la oleada de ataques a Venezuela desde Europa, aclaran las cosas: el 25% del mercado bancario venezolano está en manos del BBVA y el BSCH, Movistar tiene en Venezuela una de sus filiales mas rentables, la petrolera Repsol explota varios pozos, el propio grupo PRISA tiene suculentos negocios, etc.(1) Ésas y no otras son las verdaderas motivaciones de la “preocupación” de los medios españoles. Preocupación que se traduce en una campaña de doble filo: distorsión y ocultación.

La distorsión consiste en centralizar todos los cambios en la figura de Chávez, como si éstos no se apoyaran en unos movimientos populares fuertemente arraigados. Una vez canalizado todo en la figura del Presidente, basta con ridiculizarlo y darle esa aureola de loco o payaso y el plato ya está servido. Se presenta a Chávez cantando, coloquial, alejado de la “seriedad” y la frialdad que tanto nos gusta en nuestros políticos europeos, sin explicar que es precisamente esta sencillez la que lo hace cercano al pueblo, que le quiere y le sigue con un fervor que ningún político español puede llegar a soñar.
A fin de cuentas, si Chávez es un loco y un payaso, ¿cómo es posible que los venezolanos lo hayan elegido y ratificado hasta en cuatro ocasiones?.
Ahí es donde entra en juego la ocultación. Es prácticamente imposible oír hablar de las “Misiones” (programas gubernamentales de lucha contra la pobreza y la marginación), que han permitido erradicar el analfabetismo; dar asistencia sanitaria gratuita a más de la mitad de la población, que carecía de ella; permitir el acceso a la educación superior a las clases más desfavorecidas; integrar a los pueblos indígenas, y un largo etcétera.
Un crecimiento económico de dos cifras en los últimos tres años, un descenso de la pobreza desde el 49,4% de 1999 al 30,2% de 2006 y de la indigencia, desde el 21,7% al 9,9 % en ese mismo periodo de tiempo (2); entre otros, son datos que avalan la gestión de Chávez y que son sistemáticamente ignorados por los medios.

Por otro lado, las acusaciones de que quiere convertirse en dictador se remontan a su llegada al poder en 1999. Repiten los medios infatigables: “no es una dictadura, pero esta a punto de convertirse en una”. Y en ese cuento llevamos ya 8 años. El argumento me recuerda al cartel, muy común en los comercios de Venezuela, que reza: “Hoy no fío, mañana sí”.
No hay en el país un solo preso político. La libertad de prensa -incluida la de mentir y descalificar- está garantizada. No existen casos de tortura ni de desapariciones forzosas, como sí había anteriormente. Sin ir más lejos, el padre del actual Vicepresidente, fue torturado y asesinado por su pertenencia a un grupo de izquierdas (3). Y qué decir de la paradoja de quienes, en Venezuela, gritan, ante quien quiera escucharles, “¡¡Vivimos en una dictadura!!” y después se van a su casa sin que, afortunadamente, nadie les moleste. Coincidirán conmigo en que se trata de una curiosa dictadura…

Este domingo el pueblo venezolano decide en referéndum si aprueba la reforma Constitucional, que entre otras muchas cuestiones, elimina la limitación al numero de mandatos presidenciales. “¡Dictadura!”, claman los medios una vez más, sin molestarse en explicarnos que, por ejemplo, en Francia esa limitación de mandatos tampoco existe.
Ahora que se acerca el momento del retorno veo como la ofensiva contra Venezuela se recrudece y se me antoja que la tarea que me impuse se parece a la de aquel niño que intentaba vaciar el agua del mar en un agujero en la arena. Pero lejos de desanimarme siento que ahora es mas necesario que nunca redoblar los esfuerzos y continuar con esta lucha, que no es otra que la de los pueblos del Tercer Mundo por ganarse un puesto en el banquete, en que el 20% de los habitantes del plantea nos comemos el 80% de la tarta.

(1) Ver http://www.elpais.com/articulo/espana/empresarios/cansados/inestabilidad/politica/Venezuela/elpepuesp/20071113elpepinac_7/Tes y también http://www.elpais.com/articulo/espana/Espana/lleva/perder/elpepuint/20071127elpepinac_7/Tes.

(2) Según datos de la CEPAL (organismo dependiente de la ONU). Par ver la estadísticas desde 1999 a 2005 consulte http://websie.eclac.cl/anuario_estadistico/anuario_2006/datos/1.6.1.xls La noticia sobre los datos referentes a 2006 puede leerla en http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/nota/20899/venezuela-y-argentina-lideres-en-lucha-contra-la-pobreza-segun-cepal/

(3) Para ver el ejemplo más claro de como se las gastaba la tan cacareada democracia, consultar http://es.wikipedia.org/wiki/Caracazo