Cronica de bolsillo.

Muy brevemente hablaros un poco de la situación general del país.
Cada día se producen altercados entre universitarios y fuerzas del orden en diferentes partes del país. Desconozco realmente quien es el que provoca los altercados. Desde luego que muchos de los manifestantes no son pacíficos y la quema de neumáticos, los destrozos al mobiliario urbano y el lanzamiento de objetos contra la policía son cotidianos en estas protestas, pero tampoco se como de “profesionalmente” se comporta la policía. Por ello, siguiendo la línea que me propuse para este blog de no dar por ciertas cosas que no pueda comprobar yo mismo, no pondré la mano en el fuego.
Lo que si esta confirmado es que a principios de esta semana un trabajador de la empresa estatal “Petrocasa” (1) fue asesinado a tiros cuando el camión en el que viajaba se encontró con una marcha opositora, desde la cual algunos individuos lo acribillaron. ¿Su delito?, llevar una camiseta “roja, rojita” de la empresa. Los hijos… de Globovisión no contentos con que lo hayan asesinado, dieron la noticia de manera que pareciese que el pobre hombre estuviera involucrado en un robo de un coche, pero sin afirmarlo claramente, para intentar desvincular el asesinato de la marcha opositora.
Los medios españoles recogieron la noticia con todos los detalles, pero casualmente el único del que parecían carecer era de si la afiliación política del trabajador (El País siempre tan atento a Venezuela ni se hizo eco de la noticia, que casualidad). Independientemente de cuales fueran sus preferencias políticas, la camiseta roja lo identificaba como partidario de Chávez de una manera inconfundible para cualquier venezolano. Pero claro que la oposición asesine trabajadores a tiros no cuadra con la imagen de civismo y pacifismo que venden a todas horas…
Por otro lado reportaros un caso ocurrido a principios de mes en que dos estudiantes de la Universidad del Zulia resultaron asesinados en enfrentamientos entre seguidores de Primero Justicia y de Un Nuevo Tiempo en la universidad. Por cierto, esos dos partidos son los dos más grandes que forman la oposición venezolana y los muertos son las victimas de una especie de “miniguerra” civil de la oposición dentro de la Universidad del Zulia por el reparto del poder. Los intentos por inculpar a los chavistas en estas muertes les han resultado infructuosos, pues los responsables (pistoleros muy conocidos por su vinculación a estos partidos) fueron rápidamente detenidos.
Un ultimo caso que quiero comentaros es la agresión a un periodista por parte de Iris Valera, diputada de la Asamblea Nacional. Se que las imágenes se difundieron mucho en España, lo que no se es si explicaron toda la historia…
En primer lugar decir que creo q Iris se equivocó, por que de las palabras nunca debe pasarse a las manos y además le dio al presunto periodista lo que buscaba, convertirse en una pobre victima. Y lo que el tipo es en verdad es una rata.
El bueno del periodista escribió un libro dedicado a Iris Valera en el cual entre otras cosas la atacaba aprovechando un episodio de su vida personal: nada más y nada menos que el fallecimiento de su hijo recién nacido. Hay que ser bajo y rastrero.
El fragmento del libro que habla del tema lo podéis encontrar en http://www.versionfinal.com.ve/wp/2007/11/23/iris-varela-azcar-y-la-violencia-revolucionaria/ .

Y bueno, el referéndum se acerca y creo que esta vez la victoria va a estar más difícil. Creo que ganaremos pero el margen será menor que hace un año, lo que da alas a la tentación de volver al discurso del fraude, desechado por Rosales el día que perdió las elecciones. Eso a su vez puede alentar la perspectiva de “salir de Chávez” a cualquier precio, incluida la vía del golpe o la desestabilización. ¿No os he contado el sueño que tuvo mi amiga Tibisay?. Espero no tener que contároslo.


(1) Empresa vinculada a la estatal PDVSA y que se dedica a sustituir chavolas por casa de PVC rellenas de hormigón, en un ingenioso diseño “made in Venezuela” que permite construir casas baratas rápidamente y con unos resultados excelentes.