Montate en eso.

En primer lugar pediros disculpas por mi larga ausencia de esta paginilla mía. Si bien no tengo excusa para tanto abandono si que tengo alguna que otra explicación….
Ya no vivo en Upata.¿Por que?. Bueno pues por que el PCV, que me llevo para allá, se dio cuenta un mes mas tarde de que no tenia como cumplir su compromiso conmigo y de ese modo tuve que buscarme la vida, otra vez!!. Si te digo que hasta hambre he pasado no dudo de que no me creerás y pensaras que, como de costumbre, exagero, pero amig@ mió esta vez te equivocas... Acéptame un consejo, nunca confíes en venezolano, son un caso perdido. ;-)
De nuevo, bien se me vale de los amigos que he ido haciendo aquí (y de los que ya tenía). Por no alargar mucho la cosa os cuento: me llamaron para venirme a Caracas de nuevo y ahora mismo trabajo para el Consejo Nacional Electoral (CNE) (1) . Soy el adjunto (también llamado Pequeño Timonel) del director del Centro Nacional de Soporte en el proceso de afiliación al Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV).
Esto es una sala donde se da el soporte técnico al personal del CNE que maneja las maquinas captahuellas y que, distribuidos por todo el país, registran los datos a la gente que quiere afiliarse al nuevo partido impulsado por Chávez.
¿Y eso en que se traduce?. Pues muy sencillo, que estoy de segundo de abordo de este chiringuito de locos formado por 80 operadores, 6 supervisores y tres técnicos. La verdad que para venir de ser la ultima rueda del camión, no esta nada mal…
Todavía estoy que me acostumbro a que la gente me pida permiso para salir a fumarse un cigarro o para salir antes por que X (donde X es que el perro se comió a su papa o bien que tiene un repentino ataque de lepra). Pero lo cierto es que me rió muchísimo y me lo paso muy bien. He adquirido la mala costumbre, adoptada de Manolo, de añadir detrás de cada orden/instrucción que doy la frase “móntate en eso”.
A todas estas no os he comentado que el director de la sala es el bueno de Carlos (a quien conocí a través de Manolo en la época en que me arrastraba por Caracas con mi yeso), que fue quien me dio la confianza y le propuso a su jefe que fuera yo la persona que andaban buscando para ayudarle aquí. Carlos me apoya un montón y lo cierto es que aquí tomo bastantes decisiones. Como imaginaras estoy aprendiendo muchísimo y en un terreno que nunca me había tocado como es el de dirigir a gente. Aunque la verdad sea dicha esta sala es bastante “tropical”, el ambiente es bien relajado, la relación con la "tropa" es muy cercana y para colmo periódicamente me emborracho con buena parte de ellos. Y cuando digo periódicamente me refiero a varias veces por semana…
Sobre mi día a día que contarte, llegue a Caracas el día 10 de mayo después de viajar toda la noche (13 horas) desde Upata, ese mismo día asistí a una reunión en la sede de la mítica empresa Smartmatic (2). Para decepción mía los muy rancios no quisieron explicarme como hacen lo del fraude…jeje.
Esa noche cayó la primera guaza que acabo como a las tres de la mañana y al día siguiente a las 7 en pie. Desde entonces no he tenido ni un solo día libre, en esta semana interminable que dura ya 17 días y a la que todavía le quedan otras siete. Entre semana trabajo unas 9-10 horas (los primeros días eran 12-13) y el fin de semana entre 14 y 16.
Hasta allí la cosa pinta jodida pero soportable, lo malo viene al salir del trabajo y es que el Comando Caracas (Carlos, Manolo, Pacheco, Johan, etc.) son una panda de “bocas secas”. Salimos unos 4-5 días a la semana, siendo el lunes el día grande y la mayoría de esos días acaban en papa considerable. Después a dormir unas cuatro, raramente 6 horas y al día siguiente a seguir con el trabajo. Quizás dos de los 17 días he llegado a dormir 8 horas.
Yo sabia que tengo una cierta resistencia natural para soportar el cansancio, pero estos días he batido records. Los primeros tres días de trabajo trabaje 43 horas y dormí unas 5!.
El alojamiento lo tengo precariamente resuelto en casa de un amigote de mis días ministeriales, Johan, que me tiene allí de okupa hasta que encuentra un lugar fijo donde quedarme. A todas estas ya van seis meses sin deshacer la maleta ni una sola vez, que se dice pronto.
Lo más cachondo del tema es que Johan vive en un piso de su madre a solo una manzana de la Plaza Altamira!! (3). A ver si el miércoles (mañana el "jefe" dice que nos tomamos el primer día libre y nos vamos para la playa, oeoeoe…) os cuento lo que ha sucedido este fin de semana con el fin de la concesión (no confundir con cierre) de “RCTVas”. Solo un adelanto de dos placeres domingueros: 1) ver correr a un puñado de escuálidos quemadores de neumáticos delante de los perdigonzazos de la Policía Metropolitana desde el balcón de tu casa y 2) restregarle al vecindario fascista la primera emisión de la nueva televisión TVES en la fachada del edificio de enfrente gracias a un proyector. Como en el anuncio aquel, hay cosas en la vida que no se pagan con dinero…


(1) Es un organismo del Estado pero independiente del Poder Ejecutivo que controla los procesos electorales y similares. En el caso del PSUV da el apoyo con las maquinas que captan la huella dactilar de los aspirantes a militante, para evitar fraudes en la afiliación de personas. Mas información sobre le CNE en http://www.cne.gov.ve/
(2) Empresa a la que el CNE contrata para que diseñe y fabrique las maquinas que se usan en los procesos electorales automatizados que se viene utilizando en los últimos años en el país. Los escuálidos acusaron a la empresa de participar en el fraude que afirmaban que hubo en el referéndum revocatorio presidencial de 2004. Ver La victoria popular.
(3) Plaza mítica del escualidismo, corazón de la ultraderecha venezolana en general y de la caraqueña en particular. Escenario de los llamamientos de un grupo de militares a alzarse contra Chávez en el año 2002.