jueves, 4 de enero de 2007

Año nuevo en Bolívar.

Después de las doce empezó la fiesta. De izquierda a derecha y de arriba abajo: una prima de Miguel, Cristal (hermana de Miguel), Jesse (el marido de esta), Hilda (madre de Miguel), Luís enrique, alias el Toro (hermano), dos sobrinos de Jesse que su familia tiene acogidos en casa y por ultimo Miguel.

Jesse y yo. Este hombre me cae muy bien desde el primer momento que lo conocí y espero poder tratarlo mas cuando me mude a Bolívar, por que creo que podemos hacernos muy amigos.

Jesse y su mujer Cristal, luciendo embarazo (esta de cuatro meses).
Finalmente he conseguido salvar los restos de mi castigado hígado de la hecatombe alcohólica de la navidad en Bolívar y arrastrarlo de nuevo hasta Caracas. Como dice Jessi: “aquí bebemos como si nos estuvieran persiguiendo”. Asqueado estoy de cerveza.
La Nochevieja, a la que por cierto aquí no conocen con ese nombre, la pase en la casa de la madre de Miguel con su familia y la niña. Anngie en cambio se quedo con sus padres. La cena volvió a consistir en lo que llaman el “menú navideño”: hayaca, pan de jamón, cochino y ensalada. La tradición también aquí es comer doce uvas y pedir un deseo, pero no siguiendo las campanadas. El problema es que no encontramos uvas, así que por primera vez desde que tengo edad de masticar me salte nuestra ibérica tradición…
Lo que no falto fue la pirotecnia, pues en el momento en que “revienta el año” se desata una especie de Apocalipsis de cohetes y petardos por todas partes, pero de una potencia que en España están mas que prohibidos. Muy bonito el espectáculo, aunque un tanto peligroso dado el grado de alcoholemia popular. (1)
Estuvimos bebiendo en la casa todos juntos y pegándonos unas buenas risas con un vecino borrachín que le tira los tejos a la madre de Miguel, al grito de “Vejiiiinaaaa, déme una abrazooo”. Tendrías que haberlo visto.
Luego fuimos prolongando la fiesta por varias casas de familiares y amigos, todo muy animado y muy etílico, aunque un tanto peligroso por la irresponsabilidad de los conductores. En uno de nuestros desplazamientos nos encontramos con dos coches que habían colisionado y uno de ellos estaba completamente volcado, acababa de suceder y tuve el dudoso privilegio de apagar el contacto yo mismo. Pese a que nadie parecía estaba gravemente herido, una señora estaba tendida en el suelo muy dolorida y a una de sus hijas le faltaba un buen trozo de la mejilla, en una herida que en aquel momento todavía no le dolía. El espectáculo nos quito el sueño y la tontería por un buen rato.
Finalmente acabamos haciendo botellón en un aparcamiento con unos amigos de Miguel y de su hermano hasta las siete de la mañana.
El lunes nos levantamos tarde y fuimos para un terreno que un amigo de Miguel tiene cerca de la ciudad y por el que pasa un pequeño rió. Lastima que estuvimos perdidos más de dos horas dando vueltas, empaquetados en el jeep de Luis Enrique. Cuando finalmente llegamos ya casi se iba el sol, lo que no nos privó de pegarnos un bañito, mientras nos comíamos la sandia que habíamos robado por el camino. Por la noche dimos una vuelta y me llevaron a uno de los casinos de la ciudad (todavía no entiendo muy bien a santo de que); por supuesto no jugué a nada, pero como nunca había entrado en uno fue una experiencia curiosa.
El martes por la mañana, habiendo dormido cuatro horitas, me fui a buscar el billete de vuelta para Caracas al Terminal de autobuses y allí me encontré de nuevo con una típica escena venezolana de esas que te hacen hervir la sangre de europeito: la señora que vendía los billetes no tenia ni un miserable ordenador, lo apuntaba todo a mano en unas libretas de anillas del tamaño del Libro Gordo de Petete y el resultado era que en hora y media atendió ¡a seis clientes!. ¡Yo estaba que le arrancaba la cabeza de un mordisco!.
De allí me fui a una reunión con Edgar y dos de los miembros de su célula del PCV, una gente muy interesante y agradable. Cuando les comente que en febrero me voy a Cuba a pasar unos días, me llevaron a una clínica popular de Barrio Adentro donde uno de los médicos estuvo aconsejándome. De paso pude pegarle un ojo a la clínica donde los médicos cubanos dan asistencia hospitalaria gratuita a la población, lo que les libra de las costosísimas clínicas privadas.
Esa noche cogí el autobús para Caracas y tras las nueve horitas de viaje llegue, deje mis cosas y me fui para La Guaira… o eso creía yo, por que al llegar a la calle donde se cogen los autobuses me encontré una inmensa cola y una ausencia total de vehiculos que hicieran el trayecto. Resulta que aquí es plena temporada de playa y a los dueños de los autobuses les sale mas a cuenta hacer esas rutas cobrando precios exagerados, que no hacer el trayecto a La Guaira. Luego dicen que la autoregulación del mercado se traduce en eficacia… Al final tras más de una hora y media desistí y me quede pasando el día por Caracas sin oficio ni beneficio.


(1) La exagerada afición a los pirotécnicos y su venta descontrolada e ilegal ocasiona decenas de muertos y heridos a lo largo de todo el mes de diciembre. Nosotros mismos hace unas semanas estuvimos a punto de recibir un impacto de un cohete potentísimo, que unos graciosos tuvieron la ocurrencia de lanzar rasante a baja altura y cuya explosión contra la pared que teníamos a nuestra espalda, me dejo el oído pitando por un buen rato. Además Miguel llevaba a la niña en brazos, así que no quiero pensar que hubiera pasado si no hubiéramos reaccionado rápido.

3 comentarios:

Unknown dijo...

feliz navidad wapeton!!
q en mi pueblo no tengo intenne no te podía felicitar el año pero me he acordado de ti!!q lo sepas!!jejeje!!
bueno otro dia con más tiempo te escribo más!
un besazo mu mu fuerte desde mañolandia!!
muack

Anónimo dijo...

Hola he leído tus experiencias tengo 31 años, vivo en Venezuela y vivo en una clase muy pobre, no estoy de acuerdo con Chavez, sus políticas sociales ni económicas... creo que son muy populistas y no soy radical, creo en la posibilidad de incluir responsabilidad social en el estilo capitalista, pero no creo que el estilo socialista tal y como se esta planteando genere bienes y servicios para el crecimiento del país.
Si has estado en Venezuela y has participado de las actividades del chavismo hay muchas listas, muchos pagos y no creo que existan comunistas o socialistas de convicción y de espíritu... en fin celebro tu blog y si quieres conocer un barrio en caracas estoy a la orden, porque vivo aquí, veo muy de cerca la pobreza...y te puedo contar muchas experiencias de como piensa el venezolano común, el que cobra la misión, el mitin o lo que sea del chavismo, así como el que tiene la ilusión pero no encaja por que de corazón cree en el socialismo y resulta que el chavismo se ha vuelto mas capitalista que cualquier Oligarca, empresario, golpista, lo que sea.

Si quieres podemos seguir conversando.

Anónimo dijo...

ren? a quien engañas, no seas cínico, seguro eres de bandera roja, sucio